Omar Kardoudi.- El analista militar y profesor de la Universidad Nacional de Defensa de Pekín, Liang Fang, ha confirmado durante un programa emitido el domingo por la cadena estatal CCTV que China ha comenzado a construir un portaaviones de propulsión nuclear de última generación. El nuevo buque de guerra, dice el experto, irá armado con un cañón láser capaz de freír drones a larga distancia y a la velocidad de la luz y un cañón electromagnético que puede lanzar proyectiles a velocidad hipersónica sin usar pólvora u otro explosivo.
«El futuro portaaviones de propulsión nuclear de China podrá equiparse con armas defensivas más avanzadas, como un arma láser de alta energía y un cañón electromagnético», aseguraba Fang en sus declaraciones. No es la primera vez que China habla de este nuevo buque. El contralmirante Ma Weiming, uno de los principales científicos navales del programa de tecnología electromagnética del Ejército Popular de Liberación de China ya comentó hace dos años que este barco «hará obsoleto al portaaviones»
Muchos analistas consideran que los portaaviones tradicionales han quedado obsoletos tras el desarrollo de los llamados carrier killers (asesinos de portaaviones), los nuevos misiles balísticos e hipersónicos capaces de sortear sus defensas y hundirlos sin problemas. A esto se suma que la gran variedad de tareas que deben desempeñar los grupos navales modernos hace que los portaaviones sean más difíciles de manejar, coordinar y más caros de construir.
La solución de Pekín pasa por concentrar toda esa potencia en un único superbuque de propulsión nuclear que, además de transportar numerosos cazas de combate, estará armado hasta la bandera con novedosos sistemas de defensa. Este diseño revolucionario permitirá, según Ma, que «un solo buque polivalente pueda realizar las tareas típicas de una flota de buques convencionales».
Según explicaron Ma y su equipo en un artículo publicado en su momento en la revista local Transactions of China Electrotechnical Society journal, este nuevo diseño «dará un vuelco total a las formaciones de combate de las flotas navales que llevan vigentes desde hace más de cien años».
El nuevo buque de guerra chino
La clave del superbuque está en su capacidad para convertir la energía nuclear en electricidad no solo para alimentar el motor y sistemas básicos, sino también para sus modernos sistemas de armamento de alta energía. Los investigadores han equipado el barco con aceleradores electromagnéticos de proyectiles como cañones de riel o cañones de bobina, láseres y armas de microondas de alta potencia. La energía nuclear aporta un suministro casi inagotable de electricidad que, sumado a su sistema avanzado de gestión de energía, alimentará también potentes radares y otros sensores de alto consumo energético.
El superbuque está todavía en desarrollo, pero Ma se muestra muy confiado en la capacidad de los científicos chinos para hacerlo realidad. «En la actualidad, China ha resuelto todas las tecnologías clave del sistema de lanzamiento electromagnético para cargas útiles de armas en varios tipos de plataformas de combate, incluidos los sistemas montados en vehículos, a bordo de buques y submarinos», afirma en el artículo, aunque reconoce que «EEUU ha sido líder en este campo desde los 80». Los americanos habían aparcado el proyecto, pero ahora lo han resucitado para desplegarlo en el Golden Dome de Trump.
Un cañón electromagnético es un sistema de armas que utiliza la fuerza electromagnética en lugar de la pólvora para acelerar proyectiles metálicos a velocidades extremadamente altas. Su principio básico consiste en generar un fuerte campo magnético mediante energía eléctrica, que impulsa el proyectil conductor a lo largo de unos raíles, lanzándolo a velocidad hipersónica. Esta tecnología ofrece ventajas como una alta velocidad inicial y un bajo nivel de ruido, aunque consume cantidades extremadamente elevadas de energía.
Japón ha sido el primero en usarlos en condiciones reales. Según la Agencia de Tecnología y Logística de Adquisiciones de Japón (ATLA, por sus siglas en inglés) la marina nipona disparó un cañón electromagnético montado en un buque de guerra con éxito contra un objetivo real en el mar, asegura por primera vez en la historia. Si las pruebas con este cañón continúan siendo exitosas, el mundo podría estar presenciando el nacimiento de una nueva era en la guerra naval, donde la física electromagnética reemplace definitivamente a la química de la pólvora.
Cañones láser para la defensa aérea
El diseño también incorpora armas láser que utilizan la velocidad de la luz para transmitir energía, haciéndolas extremadamente precisas. Los cañones láser generan un haz de luz de alta energía mediante un proceso llamado emisión estimulada, que consiste en excitar átomos o moléculas en un medio, como un cristal o un gas, para que pasen a un estado de mayor energía. Para dirigir y controlar ese haz de luz se emplea un preciso sistema de espejos y lentes.
Estas armas de microondas de alta potencia completan el arsenal, con una amplia zona de impacto que puede contrarrestar múltiples objetivos a la vez. El láser de alta energía es capaz de destruir o inutilizar objetivos que se mueven con rapidez como drones, misiles y aviones, e incluso puede usarse para tumbar las comunicaciones, los sistemas de navegación y vigilancia del enemigo, así como satélites.