Uno de los megayacimientos más valiosos de México es la mina de oro Peñasquito, ubicada en Zacatecas. Este yacimiento es el más grande del país y ha sido clave en la producción de oro y plata.
Peñasquito comenzó operaciones en 2010, pero alcanzó su punto máximo de producción en 2022, aportando el 28.8% del oro nacional. Se estima que su vida útil se extienda hasta 2030, lo que significa que aún tiene mucho potencial de extracción.
Este megayacimiento ha generado miles de millones de dólares en ingresos y ha posicionado a México como un referente en la minería de oro. Sin embargo, también ha generado preocupaciones ambientales debido a la contaminación que produce su extracción.
¿Tener oro o tener un ecosistema saludable?
Si bien el oro puede ser sumamente útil para las energías renovables, ya que es un excelente conductor de electricidad, la realidad es que su proceso de extracción genera una gran cantidad de contaminantes en el medioambiente.
En primer lugar, la extracción se realiza al aire libre, lo que provoca que los desechos viajen a través del viento, contaminando el paisaje y las fuentes de agua cercanas. Asimismo, se deben usar químicos para separar el oro de la roca, lo que contamina el ambiente a gran escala.
Por ello, es irónico que se busque usar al oro para el cambio energético del país cuando es una fuente de contaminación considerable. Además, la mina también produce plata, por lo que es otra fuente importante que se puede usar para crear baterías u otros elementos renovables a costa de la flora y la fauna de la región.
No obstante, la compañía Newmont sostiene que sus prácticas son amigables con el medioambiente, ya que se asegura de no dañar el ecosistema y de que sus técnicas tengan un bajo impacto.
Polémica nacional
Hablando de Newmont, tras revelarse que una compañía estadounidense compró la mina mexicana, decenas de ciudadanos mostraron su inconformidad con el Gobierno en 2019, año en el que concretó la operación.
La situación anterior se debió a que los mexicanos cuestionaron las razones por las que una compañía de Estados Unidos podía tener acceso a los recursos de México cuando, se supone, deberían ser para los mexicanos.
Sin embargo, el acuerdo establece que la compañía apoyaría a la comunidad de Zacatecas, brindando empleos y apoyo a la región. Por ejemplo, se sabe que hasta la fecha ha otorgado empleos a 2800 personas de manera directa y 5000 de manera indirecta.
Habrá que esperar para saber si la compañía logra producir oro con cero emisiones de carbono para cumplir con el propósito de la administración de que no haya contaminación ambiental y reducir el uso de las energías convencionales para dar paso a las energías renovables.